Las mudanzas no saben de días mejores o peores, ni de estaciones más favorables para ellas o más desfavorables, ni tan siquiera saben si es mejor hacer una mudanza en verano que en invierno.

Nosotros si tenemos la respuesta, como expertos profesionales en mudanzas por toda España.

Desde nuestro punto de vista creemos que una mudanza en verano requiere de más concentración, ya que el calor paraliza mucho más las energías de los operarios, y hasta el ritmo habitual de los clientes que se mudan, que muchas veces tienen que hacer coincidir la mudanza con las vacaciones, cosa que no siempre es fácil y que conlleva esfuerzos extra por parte de ambas partes.

En cualquier caso, también mudarse en verano tiene sus ventajas…

UNA MUDANZA LIGERA ES MUY AGRADECIDA

En verano la ligereza es un bien muy preciado, ya que el calor está presente durante gran parte del día, y en ese sentido, cargar con cajas más ligeras aunque sean más cantidad de ellas, es una gran ventaja para los operarios que las movilizan, e incluso para quien las recibe en la casa de destino, ya que en toda España hace calor en verano, y si las cajas que hay que vacías son más livianas, al final todo fluye mucho mejor y con menos estrés de entrada.

Cuando se vaya a contratar la mudanza se tienen que valorar aspectos importantes como, la fecha en la que se realice, la cantidad de mobiliario que ha de desmontarse y volverse a montar, y el número de cajas que se trasladan por trayecto.

Sin ninguna duda, contar con pocas cajas, de bajo peso y apenas muebles que transportar es una ventaja, y si esto no fuera posible, siempre contamos con lo que supone una mudanza en todas las familias que en algún momento han tenido que gestionar algunas.

EN VERANO HAY MAS TIEMPO PARA GESTIONAR UNA MUDANZA

Aunque a primera vista puede parecer que dedicar parte de las vacaciones a una mudanza es una pérdida de tiempo, hay muchos clientes que lo prefieren así, ya que el tiempo que tienen libre lo pueden dedicar a gestionar el orden de su nuevo hogar, de manera que una vez realizada la mudanza puedan ir colocando todos los muebles y los objetos de su interior, o bien, porque el inicio de la mudanza se encuentra en un momento, estando de vacaciones, que la relajación y la tranquilidad supera cualquier imprevisto que pueda surgir.

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En cualquier caso, el tiempo que se necesita para supervisar una mudanza, es un tiempo muy valioso, que merece la pena gestionar de la forma más adecuada, y por supuesto, contar con los profesionales de las mudanzas más acostumbrados a hacer este tipo de trabajos con energía, disposición y eficacia, tal como somos en Mudanzas Iruña.

De esta forma, tanto para estar en la mudanza desde el principio hasta el fin, como para únicamente estar más de cerca en el día de la mudanza en sí, es necesaria una perfecta gestión del tiempo libre del verano que se tenga disponible para tal hecho.

EL RETO DE LAS MUDANZAS EN VERANO

En resumen, de lo que podemos hablar con conocimiento de causa en el mundo de las mudanzas, es de que las mudanzas en verano, a pesar del calor y las incomodidades que eso puede producir a los técnicos que la realizan, aporta una serie de ventajas que superan con creces, los inconvenientes que únicamente el calor podría producir.

Para Mudanzas Iruña realizar una mudanza es parte de su trabajo diario, por lo que poco importará que sea verano o invierno, de lo que se tratará es de que nuestro trabajo quede hecho de la forma más eficaz posible, y de que todos nuestros clientes quieran contar con nosotros en el futuro, o que nos recomienden a conocidos suyos.

Así el reto que se realiza cuando se gestionar una mudanza en agosto, es que el estrés que de manera natural va inmerso en esta acción, sea menor, y que el tiempo de ocio que se tiene sirva para disfrutarlo e una manera diferente, decorando su nuevo hogar con ilusión y ganas de compartirlo con los suyos.